lunes, 16 de mayo de 2011

¡Entra, ven y lo verás...!

Desde la llamada o inquietud vocacional a la respuesta, al Sí, al ¡me lanzo!, al ¡qué locura pero allá voy!... pasa un tiempo en el que se da un proceso de discernimiento, es decir de diálogo y relación entre dos voluntades, dos lenguajes, dos libertades... la del que llama y la de quien responde.
Un proceso que depende de cada cual, depende de dicha relación y en el que se juega todo: lo que tengo, lo que soy, lo que sueño, lo que Él me regala, lo que Él ES, lo Él que sueña... y todo mediado por lo que la Congregación es y sueña para el mundo....
Un proceso que cambia de dirección cuando se opta, se elije, se dice SI.

¡ENTRA, VEN Y LO VERÁS!
Y la congregación te acoge bajo su bandera y comienzas la primera etapa de formación y vida religiosa:

POSTULANTADO: ESPACIO PARA PONER CIMIENTOS

Dicen nuestras constituciones, que el “postulantado es un tiempo que prepara para el noviciado y que a las postulantes se les ofrece la posibilidad de profundizar su experiencia de vida cristiana, conocer el Instituto vivencialmente y adquirir una mayor conciencia de la llamada de Dios” (C. 88)

Esto dicen pero... ¿cómo y qué se vive?

(continuará con distintas experiencias de esclavas que tratarán de expresar qué y cómo vivió esta primera etapa... PACIENCIA!)

No hay comentarios: